La reconstrucción del terremoto podría tomar años, dice el presidente de la Cruz Roja Internacional

A pesar de las predicciones optimistas de algunos funcionarios nacionales y locales, la reconstrucción del terremoto del 16 de abril, podría demorarse muchos años.

Esta fue la evaluación del sábado por parte de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), ya que recorrió varias zonas cerca del epicentro del terremoto de magnitud 7,8.

“El nivel de destrucción es inmenso“, dijo Tadateru Konoé, presidente de la Federación Internacional. “La reconstrucción será un trabajo muy difícil y requerirá mucho tiempo para llevar a cabo“.

El equipo de la Cruz Roja se encuentra en el país para proporcionar una guía de planificación de reconstrucción para el gobierno.

Seis semanas después del terremoto,las pérdidas humanas son desgarradoras: 663 muertos, 6.274 heridos, nueve personas aún permanecen desaparecidas y 28.775 viven en tiendas de campaña o en las calles.

Las estimaciones de daños a la propiedad van de 3 a $4 mil millones de dólares, aunque el gobierno dice que las cifras podrían ser más altas.

Oficialmente, 6.998 edificios han sido destruidos, pero miles de edificios más están seriamente dañados y en muchos casos son daños irreparables. Entre las estructuras que necesitarán ser reconstruidas hay alrededor de 160 escuelas, 30 hospitales y clínicas de salud y docenas de edificios gubernamentales.

Durante la visita del equipo de la Federación Internacional de Manta, Pedernales y otras comunidades más afectadas, Konoé habló con los funcionarios del gobierno y de organización de ayuda oficial. “La destrucción debe ser tratada en muchos niveles, no sólo en la reconstrucción de los edificios“, dijo.

Konoé habló de la urgencia de restablecer las industrias de turismo y pesca para proporcionar empleo. “Muchas personas han sufrido grandes pérdidas y es importante restablecer un cierto grado de normalidad lo antes posible. De lo contrario, la gente emigrará. ”

Los funcionarios nacionales del censo dicen que miles de residentes de la zona del terremoto han abandonado la zona.

Muchos de ellos viven temporalmente con familiares en otras partes del país y sin intención de volver. Las ciudades más grandes, como Quito, Guayaquil y Cuencaacogerán a algunas de las personas que han sido desplazadas a otros lugares.

Dada la magnitud de la destrucción, Konoé dijo: “Las primeras horas y días después de un desastre son siempre muy difíciles, pero por lo que he visto y he aprendido, la respuesta aquí es impresionante.”

Añadió que el problema es mantener las ayudas semanas, meses y años después de la catástrofe. “La respuesta fue excelente desde el principio, cuando la noticia de la catástrofe era fresca,” dijo Konoé. “El reto es mantener la ayuda procedente una vez que la noticia pasa a un segundo plano.”